El segundo mandamiento de las presentaciones Power Point

(imagen del Club de odiadores del Power Point)

Efectivamente, el primero es “NO uses Comic Sans“. Pero como ese va calando con el paso del tiempo, hoy me voy a centrar en el segundo: no hagas la presentación para tí, sino para tus oyentes.

Vaya por delante: no me considero un tipo que hagas unas presentaciones espectaculares. En el último EBE por ejemplo, después de ver la presentación de David Karp de Tumblr tuve que pasar varios minutos limpiando mis babas del suelo. Me siento a años luz de ese nivel. Pero en estos últimos meses, a base de dar charlas a gente que desde 5º de primaria a 5º de IMSERSO he aprendido a no cometer determinados errores. Y el principal es ese: muchas veces hice la presentación para mí, no para la gente que me escuchaba.

Dentro de los consejos básicos para hacer una presentación está que no debe ser un guión para no perderte. No sé vosotros pero yo recuerdo con horror esos profesores de Universidad que se pasaban la clase leyendo lo que ponían las diapositivas. El Power Point como ahorro de tiza está bien, pero debe valer para bastantes cosas más.

En mi caso el problema me lo encontré cuando me pasé al lado contrario, al de las presentaciones Zen tan de moda en el mundo dospuntoceril. Es decir ¿qué pasa cuando en lugar de cuatro bullet points utilizas una sola imagen para representar un concepto? Pues que la presentación queda mucho más mona pero la reacción del público… depende.

Un ejemplo: hace poco estaba dando una charla a un 1º de la ESO (12/13 años) sobre Identidad Digital. En una parte de la presentación tenía una diapositiva con esta imagen:

Mi idea era ilustrar el concepto de que al día de hoy, Google es “tu tarjeta de visita” . Es decir: si alguien pone tu nombre en Google puede encontrar información sobre ti y por lo tanto hay que cuidarla y mimarla.

Al terminar mi exposición de la idea un niño me levantó la mano y me pregunta “¿Quién es Ji Lee?”

Os parecerá una detalle sin importancia pero yo lo tomé como un error mío. Al poner una imagen como casi única referencia de la diapositiva le estaba dando toda el protagonismo, y así lo entendieron los chavales. Y suponer que un chaval va a ser capaz de abastraer la idea de la imagen fue suponer que tenía una madurez intelectual que aún no tiene.

La mayoría de los niños de esa edad no saben qué es una captura de pantalla ni cómo se hace. Es duro pero es así. Y hay veces que me tengo que parar a explicar que lo que están viendo en el Power Point son capturas de pantalla, no las pantallas reales. Y ver en sus ojos cómo se pierden por esa explicación es duro y fascinante a la vez.

Pero no hace falta que me vaya a un 1º de la ESO para hablaros de estos errores. Las presentaciones Zen tienden a dar tanta importancia al diseño que por el camino se pierde el hilo argumental y la estructura o ideas que se quiere transmitir. Las presentaciones “de nueva generación” casi nunca llevan un resumen al final y pocas veces un índice al principio y personalmente ambos me parece fundamentales y perfectamente compatibles con una exposición amena y agradable de ver.

A veces son tantos los efectos especiales que salimos del cine contentos de haber pagado la entrada pero incapaces de hacer un resumen de la historia.

En el momento que empecé a hacerme estas preguntas:

  1. ¿Qué nivel de conocimientos informáticos tiene tu público?
  2. ¿Qué nivel de síntesis y razonamiento tiene tu público?
  3. ¿En qué zona geográfica vas a dar la charla?
  4. ¿A qué hora del día vas a dar la charla?
  5. ¿Cómo es el aula o sala donde vas a realizar la presentación?

Mejoré muchísimo. Quizás alguno se sorprenda con estos 5 puntos porque lo que estamos cansados de leer es lo de la regla del 10-20-30 , no usar excesivas transiciones, etc… Eso es lo básico, y ya lo tratamos en Blogoff en el post Recopilación de consejos para Power Point. Pero aún siendo lo básico, en estos meses me lo estoy replanteando. En una presentación no hay reglas estándar, sino que estas dependen de la situación en la que la des.

Esta mañana di una charla con tiza y pizarra porque no había cañón (no tuve en cuenta el punto 5). Y fue duro, no os lo negaré, pero me valió muchísimo porque si no eres capaz de exponer tu idea sin la presentación, la presentación no va a ser capaz de hacerlo por ti.

Y si os parece que los puntos 3 y 4 son especialmente raros, no os hacéis una idea de hasta qué punto ayuda a los asistentes a meterse en la historia oir ejemplos locales o adaptados al momento en el que haces la presentación.

En realidad los 5 puntos giran sobre una única idea: el mismo tiempo que dedicas en tu casa a preparar la charla, dedícalo también a pensar en tu público porque es para ellos. Y si tienes dos ideas clave que quieres que queden claras, en mi opinión, pon todas las fotos que te apetezca para ilustrar los conceptos pero al final pon las dos ideas por escrito y bien grandes. El 99% de los asistentes se irán a casa con la sensación de haber disfrutado los fuegos artificiales y de haber aprendido.

Por cierto, una de las mejores charlas a la que he asistido en mi vida fue la de Berto Pena en Iniciador Oviedo. Y por no usar, no usó ni tiza ni pizarra: sólo su voz.

14 comentarios en «El segundo mandamiento de las presentaciones Power Point»

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  2. Completamente de acuerdo contigo. La imagen debe ser un refuerzo para el mensaje. Si no cumple su misión, pues a otra cosa, mariposa. También me siento atraido por todo el rollo presentación Zen y demás pero, por ejemplo, si haces una presentación que, además, quieres colgarla en Internet para aquellos que no hayan venido, lo mínimo que puedes ofrecer es algo de texto. No todo el guión, claro, pero que sea mínimamente entendible, al estilo de apuntes rápidos. Entonces, ¿dónde queda el Zen? Cada cosa en su momento y en su lugar.

  3. Excelente reflexión¡

    Una presentación zen-cilla es más difícil de hacer porque lo breve exige más esfuerzo y claridad de ideas.

    Como tuiteaba el otro día, “si no eres capaz de explicarlo en 140 es que no lo has entendido bien”. Con las ideas en las presentaciones pasa lo mismo…

    Creo que el problema más frecuente es que muchos “conferenciantes” no trabajan pensando en los participantes sino sólo en los organizadores. A veces tampoco ni siquiera en estos últimos…

    Y en todo caso, demasiadas veces la presentación se usa para ser leída, para dar seguridad al ponente, y no para apoyar ideas y estimular al publico.

  4. Gran post. Yo soy enemigo de los Power Point. Los conferenciantes suelen usarlos como auténticas chuletas del discurso, sin vergüenza ni pudor. Como díces, superado el primer horror que puede suponer encontrar una Sans Comics, está la posibilidad de que un tipo lea literalmente lo escrito en pantalla. Lo viví en el Curso de Segundo Nivel de Entrenador de Baloncesto y no daba crédito. Fue una pesadilla. Personalmente prefiero, cuando hablo en público, confiar en la voz y la expresividad.
    Un saludo.

  5. Estoy totalmente de acuerdo, muy buen post. El detalle de la imagen no e suna tonteria, es fundamental, ya que puede llegar a confundir como te pasó a ti, una imagen ha de complementar un texto.

  6. Garr Reynolds es un experto en diseño de presentaciones. Dio una charla de poco más de 1 hora acerca de ese tema en los cuartelitos de Google. Sumamente recomendable. Va sobre el tema que está tratado aquí. No tiene subtítulos en español, pero el inglés es suficientemente claro.

    Considero que la información vertida ahí en otros lugares la venderían, pero ahí está disponible de manera gratuita.

    http://www.youtube.com/watch?v=DZ2vtQCESpk

  7. Curiosamente justo ahora estoy leyendo el libro Presentation Zen y la verdad es que llevas razón (además de que el libro está escrito fatal). No todos los públicos son iguales.

    Pero es lógico que la gente que se quiere ganar la vida con estas cosas (desde hacer presentaciones a mejorar la producitividad personal) intente venderlo como una panacea.

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