WiFi pública y el Internet de los pobres

Hoy, si uno se queda únicamente en los titulares que pululan por la red, es un mal día para la neutralidad de la red. Aunque como suele pasar en España, hay que rascar los titulares para enterarse de las noticias.

La primera bomba es que la Audiencia Nacional prohibe las redes WiFi públicas de ayuntamientos y similares. Así, tal cual… según El País.

Pero no es así. Antes de entrar en si sería positivo o negativo que las administraciones tuvieran esta posiblidad hay que matizar ese terrible titular. Lo que ha hecho la Audiencia Nacional es confirmar la sanción que la CMT (Comisión del Mercado de las Telecomumicaciones) ha puesto al Ayuntamiento de Málaga por poner en marcha Biznaga, una red de carácter público y gratuitoa de forma unilateral.

En España, cualquier emprendedor puede montar una red WiFi pública y por supuesto también lo pueden hacer las administraciones pero estas tienen que cumplir unos requisitos básicos descritos en la siguiente circular de la CMT que regula el mercado de las telecomunicaciones en nuestro país. Destaco las siguientes:

  • Darse de alta como operador
  • Pagar una tasa a la CMT del 1,25 por mil de los ingresos brutos de explotación
  • Presentar un plan de negocio como si de cualquier inversor privado se tratase

Sólo hay que saltarse este proceso cuando la WiFi se ofrece en régimen de autoprestación, concepto que aunque está muy bien explicado en este post de la CMT, supongo que intuiréis que significa a grandes rasgos “Mi WiFi la uso yo” y no un fulano que pasa por delante de mi portal.

Vosotros a lo mejor lo intúis pero el Ayuntamiento de Málaga no. Ellos consideran que la WiFi que lanzaron entraba dentro del concepto de autoprestación porque, aunque cualquier ciudadano pudiera acceder a ella, el concepto de “autoprestación” no estaba del todo claro. Además no se inscribieron en el registro de operadores (hasta que lo hizo la CMT de oficio) y no hablemos ya de pagar la tasa.

Más allá de Málaga claro que existen redes WiFi públicas completamente legales. La de Avilés sin ir más lejos (de mi oficina) cumple con todos los requisitos de la CMT y financia su red con patrocinios.

En resumen: lo que no se puede es convertirse en operador sin pasar por el aro de la CMT salvo en contadas excepciones. Es lo que hizo el ayuntamiento de Málaga y por eso se le multa.

Teniendo en cuenta que la inscripción como operador es gratuita y que la tasa es proporcional a los ingresos ¿por qué tantos problemas? Precisamente por eso: porque tiene que haber ingresos. Según el planteamiento de la CMT la WiFi pública puede afectar a la libre competencia en la que se desarrolla el mercado de las telecomunicaciones. Para no afectar al mercado de forma sustancial, el proyecto que sea de WiFi público debe tener unas cuentas separadas de las públicas y en ningún caso acudir a financiación pública para sufragar las pérdidas.

Y en este punto los conceptos chocan un poco ¿un servicio público que tiene que ser rentable? ¿cómo va eso? Bueno, según la CMT no es tanto una cuestión de rentabilidad. Si la tasa fuera absoluta evidentemente habría una barrera de entrada interesante pero haciendo de abogado del diablo, la CMT lo único que quiere es un plan viable en el que se cubran costes incluyendo por supuesto salarios y costes de oportunidad. De hecho para el pago de la comentada tasa, la CMT permite descontar gastos a proovederes (por ejemplo si llegaras a un acuerdo con Vodafone para ofrecer WiFi gratis en tu pueblo, descontarías lo que estás pagando a Vodafone).

Si haces un plan de negocio deficitario, la única forma de sostener las pérdidas es evidentemente con financiación pública, las reglas del juego se distorsionan y puedes ofrecer algo bajo precio de mercado cuando los demás no pueden.

Foto de http://www.flickr.com/photos/fboyd/ con licencia CC-BY-SA

Insisto, no es tanto la rentabilidad del proyecto como la forma en la que afecta al mercado. Por ejemplo Barcelona ofrece WiFi gratuito durante 1 año bajo ciertas condiciones (máximo 1 hora al día, limitación de velocidad y limitación de contenidos) con las que la CMT entiende que no daña el mercado de las telecomunicaciones.

Ahora ya me quito el traje de abogado del diablo y planteo la pregunta más dura de fondo ¿realmente una WiFi pública daña la competencia? Las multas de la CMT a Telefónica, Vodafone y otros operadores casi se están convirtiendo en el pan nuestro de cada día (no así de las del Tribunal de Defensa de la Competencia por cierto) y existe esa sensación generalizada de que los precios no son justos, que hay trapicheos y que el trato al cliente está más cercano al de la extorsión que al de un mercado de libre competencia.

Por otro lado hay que incorporar el acceso a Internet al estado del bienestar, ese que parece que tenemos que recortar ahora porque alguien en algún momento tuve la maravillosa idea de que la única forma de reducir el déficit es reduciendo gasto. ¿Si un ayuntamiento decide financiar su WiFi vía impuestos por qué trastoca la competencia? La trastocará en la medida en que sus competidores no sean capaces de diferenciar su producto del que ofrece el ayuntamiento pero es que los límites que impone la CMT a las administraciones ya son suficientemente duros como para preocuparse de pérdidas o beneficios.

El año pasado se realizó una consulta pública a operadores, administraciones públicas y otros agentes con no preguntas sobre la distorsión de la competencia y cómo limitarla. Un resumen interesantísimo de unos y otros.

Partimos de la base de que a las AAPP no les parece que la WiFi pública y gratuita distorsione de la competencia y a las operadoras sí. No es que las AAPP no tengan ni idea de economía, al revés, sostienen que la demanda en algunas zonas de sus poblaciones es nula y que si se establecen limitaciones la distorsión es imperceptible. Vodafone y algún otro operador como no podía ser de otro modo opinan que la prestación de WiFi gratuita de forma indefinida sería una patada al mercado.

A partir de ahí la conversación gira hacia la diferenciación del producto. Aunque no salgan estas tres últimas palabras, cuando se pregunta por “límites a esta distorsión” se habla de diferenciar principialmente con barreras de entrada. Dicho de otro modo: la diferenciación se basa en el empobrecimiento de un producto, no en el enriquecimiento del otro.

Quiero decir: si un ayuntamiento pone WiFi pública a 1 MB por ejemplo y financia vía impuestos los costes ¿cuál es el problema? El Problema ahora mismo es ese mega. Según la circular de la CMT, a velocidades superiores a 256kbp se entiende que se deteriora la competencia.

Es decir: por televisión los operadores se cansan de ofrecer Internet a 20 MB y luego resulta que una WiFi pública a 512kb es una amenaza. Aquí algo falla.

En mi opinión lo que ocurre es que hay dos mercados y aquí llega la maravillosa neutralidad de la red: el Internet bueno y el Internet malo. El Internet que me da a mí Telecable a 20 MB reales con una estabilidad sensacional por ejemplo y el Internet de mi madre cuando se pilla un pincho USB Movistar para conectarse a Internet en los montes de Somiedo que roza el timo. La WiFi pública puede dañar al mercado de USB y sin duda alguna el 3G. La velocidad 3G en España ronda el MB por lo que esos 256kbps de allí arriba no me parecen casuales.

¿Por qué no hacemos las cosas de otro modo? ¿Por qué no determinamos el acceso a internet con velocidades de 2Mb para abajo servicio público? Lo separamos del “otro Internet”, de las leyes del mercado y permitimos que los ayuntamientos lo ofrezcan. Decir que afectará a la competencia es un eufemismo para decir que provocará pérdidas a los operadores. Pero es que si esas pérdidas se producen por ofrecer Internet de mala calidad con un mal servicio a personas de ingresos reducidos o que sufren la brecha digital, las pérdidas serán menores que los beneficios sociales de la reforma.

Una WiFi conexión a Internet a 256kbps, actualmente, no es una conexión a Internet. Es un Delorean con condensador de fluzo.

Telefónica anuncia la creación de una red VIP y como ya os comenté en el post Emienda que algo queda, parece que el futuro de Internet pasa por el concepto de internauta premium. Pues si jugamos a ricos y pobres, dejad que se apunten los ayuntamientos a la fiesta. Así nos divertimos todos.

 

8 comentarios en «WiFi pública y el Internet de los pobres»

  1. Pingback: Bitacoras.com
  2. La cuestión es que hoy el wifi de las administraciones públicas no está considerado servicio público ni forma parte del servicio universal de telecomunicaciones.
    La solución de esta disputa está en la creación de un servicio público digital que permita el acceso de los ciudadanos a los contenidos públicos y no erosione la competencia.
    http://periodistas21.blogspot.com/2010/04/un-paso-para-el-wifi-como-servicio.html
    Pero volvemos a estar lejos de esa idea que en algún momento se discutió en los ambitos políticos y ministeriales.

  3. A veces, cuando leo los posts, tengo que ir a google a descifrar qué significan las siglas… Me gustaría que la primera vez que usas términos que no todos conocemos (por ejemplo, “CMT”), escribieras todas las palabras y luego ya usaras el acrónimo… No es que yo pida que pongas “Organización de las Naciones Unidas” (o puntero “Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation”), pero no creo que hiciera demasiado daño poner todas las palabras de un acrónimo en otros casos menos evidentes… No sé, a lo mejor los demás lectores saben todos qué es la CMT y yo estoy a uvas… Ya puestos, a mí también me gusta más Administraciones Públicas que AAPP.

    Un saludín.

  4. Claro que estoy a favor de que los ayuntamientos faciliten internet a los ciudadanos con pocos recursos economicos, como es mi caso. ¿Como sino podemos transmitir nuestra experiencia, nuestros conocimientos y nuestras ideas sobre la solucion de la crisis a quienes más interesa que son los jovenes?

  5. Despues de meses de disputas entre las dos instituciones el.Ayuntamiento ha tirado la toalla..Nos dijeron que daba lo mismo que se pudiera acceder a una.red o a toda Internet que era competencia desleal a las operadoras.y que si queriamos arreglarlo teniamos que constituirnos en.operadora. Creo que es injusto..Si yo vivo en espana y mi amigo de enfrente de la calle y yo compramos tarjetas wireles y nos montamos una red privada para jugar o compartir mi conexion a internet por que diablos es ilegal? pues menos mal pero por lo menos el socialismo de barcelona ha intentado hacer algo ademas te recuerdo que con los populares asesinos no podiamos tener internet no se que milongas cuentas.pues ademas te dire que hay redes wifi montadas en barcelona y que vamos si tu lo que quieres es decir tonterias vete a la web de barrio sesamo o a una iglesia.precisamente que el pp vendio telefonica por 4 duros por lo menos antes quedaba para las arcas publicas por ejemplo para colegios pensiones pero mejor de eso otro dia hablamos…

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