Pensar fuera de la burbuja, el reto de la Web 3.0

Ayer llegó a portada de Reddit un sensacional vídeo de las TED Talks bajo el título “Facebook and Google / Secret Revealed“. Como suele pasar con las TED, a tan sólo 10 minutos el ponente toca infinidad de ideas interesantes cada una de las cuales daría para un buen puñado de post.

Hoy quería centrarme sólo en una: la dificultad actual para que la gente piense fuera de su propia burbuja de intereses.

El razonamiento es de lo más sencillo. La web 2.0 ha dado un paso de gigante en los últimos años respecto a su origen. Ahora no sólo son los usuarios los que aportan, modifican y valoran el contenido online sino que el propio contenido se adapta al usuario. Los algoritmos de las páginas web se construyen de tal modo que el lugar desde el que te conectas, quiénes son tus amigos, qué tipo de navegador usas, qué contenidos has marcado previamente como destacados y otros muchos factores modifican el contenido que ves en la pantalla antes incluso de que empieces a interactuar con él.

El ejemplo más impresionante es el de Google que se muestra en el vídeo de la charla. Algo tan sencillo como la ubicación de tu dirección IP hace que los resultados de búsqueda para un término genérico como “restaurantes” sean totalmente distintos en Wisconsin que en Álava. Esta funcionalidad alcanza su máxima expresión en las redes sociales donde no existen dos páginas de inicio igual. El “stream” o listado de novedades que salta al entrar en Facebook es único para cada persona en función de sus amigos y de sus intereses.

Esta evolución parece de lo más lógica ya que si estoy buscando información sobre restaurantes lo que me interesa no es encontrar el restaurante más popular del mundo sino el más popular cerca del lugar donde estoy realizando la búsqueda. Del mismo modo, en Facebook no me interesan las actualizaciones de las personas más populares sino de las que son más relevantes para mí.

Más allá de la utilidad, esta tendencia crea cierta satisfacción personal. Por decirlo claramente, sólo vemos lo que queremos ver o lo que estamos predispuestos a ver. Encontramos la música que estamos predispuestos a que nos guste, la gente con la que podemos tener conversaciones de palmaditas en la espalda donde todos estamos de acuerdo, las imágenes que muestran ideas que ya hemos pensado con anterioridad.

En esta web 2.5 no hay lugar para la confrontación porque enfrentarse a ideas contrarias a tu forma de pensar no sólo requiere esfuerzo sino que puede generar cierto malestar. Ningún proveedor de contenidos parece interesado en proporcionar ese malestar, al contrario, su obsesión es que te sientas como en casa en su web y nada mejor que decorarla con tus gustos e intereses para dar esa sensación de familiaridad.

En el vídeo aparece el concepto de “filtro burbuja”, un filtro que los principales buscadores y redes sociales han creado para mantenerte alejado de burbujas que no son de tu interés. La pregunta es ¿aquello que no me gusta necesariamente no es interesante?

Efectivamente me gusta más ver el desfile de Victoria’s Secret en el telediario que las imágenes de la hambruna en África y no me siento en absoluto culpable por ello ¡soy humano! Pero me preocuparía que por esa elección totalmente hormonal sólo vea noticias en el telediario en las que aparezcan señoras en paños menores. Sin embargo si delego en el telediario eso es lo que va a pasar (y lo que en cierto modo pasa desde hace unos años con los telediarios o mejor dicho, magazines de la Sexta, A3 y Telecinco).

En la web 2.5 la responsabilidad de encontrar ideas contrarias, gustos diferentes y proyectos que rompan con tu forma de pensar es tuya. Lo tienes todo preparado para acomodarte en tu butaca y ver aquello que no hará más que confirmar lo que ya pensabas, que te reafirmará en tus creencias pero que difícilmente te hará descubrir un nuevo camino o cambiar tu forma de pensar.

Muy difícil ponerse filosófico en este asunto (más aún habiendo sacado a Victoria’s Secret en el post) y empezar a reflexionar si realmente una noticia es tal en términos absolutos o una noticia es tal en la medida en la que te afecta. Está claro como se indica en el vídeo que para Mark Zuckerberg y para Google la segunda opción es la correcta. Sin embargo yo no lo tengo tan claro.

Ahora que hemos vuelto en Blogoff después de un largo parón me encuentro con esta situación a diario. Tengo la terrible sensación de que estas líneas llegan a la gente que previamente las comparte. De que la única opción de que crezca un blog actualmente no es llegar a más gente sino que más gente empiece a pensar del mismo modo que el autor del blog. La gente que no comparta nuestros artículos o nuestra forma de pensar difícilmente llegará a estos párrafos.

En Facebook no aparecerá el artículo porque sus intereses van por otras vías. Lo verán quienes son fans de nuestra página en Facebook pero es que si son fans es porque previamente conocen el blog.

Google adaptará las búsquedas para que el post aparezca mejor situado en los resultados de la gente que le gusta la divulgación informática, los artículos largos y pacientes. El post será invisible para el resto.

Me sorprendió escuchar a Roger Senserrich en el primer podcats de septiembre decir que llevaba escribiendo en la red 6 años. ¿Cómo puede ser que con lo que disfruto leyendo sus artículos en Politikon le haya descubierto este año y no antes? Lo curioso es que Politikon lo descubrí a través de los compartidos en Google Reader de mi amigo Ponzonha cuyos gustos están totalmente fuera de mi burbuja ¡y sin embargo me encantan! Si sólo siguiera a la gente que Twitter, Google y Facebook me sugieren que siga probablemente nunca habría descubierto un blog como Politikon y estaría hasta las orejas de blogs de tecnología y software.

El mejor ejemplo de pensar fuera de la burbuja lo tengo en mi vida “real”. La mujer con la que me voy a casa estaba totalmente fuera de mi burbuja. La conocí en un bar donde no me gustaba la música, donde no me gustaba la gente y las copas estaban caras de narices. Ni Foursquare, ni 11870 ni ninguna web similar me habría recomendado un sitio así y sin embargo, no sé muy bien cómo, acabé allí con mis amigos.

Y entre todas las chicas del bar descubrí a una que llamó especialmente mi atención. Pero no nos gustaba la misma música, no teníamos los mismos intereses profesionales, no habíamos nacido en el mismo sitio y si teníamos algún conocido en común era fruto del tamaño de esta ciudad.

Si la vida real fuera como la virtual, nadie me habría recomendado a mi chica porque no tenemos prácticamente ningú nexo de unión. Y sin embargo, en nuestras diferencias, nuestros distintos puntos de vista y nuestras historias opuestas encontramos la razón de ser felices.

¿Sabéis eso de nunca pertenecería a un club que me aceptara como socio? Hazte un favor, piensa fuera de la burbuja.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=WLXa1kEMooU[/youtube]

 

 

15 comentarios en «Pensar fuera de la burbuja, el reto de la Web 3.0»

  1. Pingback: Bitacoras.com
  2. Jo, qué romántico te has puesto al final :)

    Tengo la insana costumbre de seguir en Twitter a unas cuantas personas con las que no comparto ni opiniones ni ideología ni gustos (prácticamente nada!) pero me gusta ver que hay otras formas de ser y de ver la vida. No disfruto sus tweets (o el 99% de ellos), pero me niego a quitarlos, me dan más perspectiva de la realidad, porque su único “defecto” es que no coinciden con mi manera de ser, no tienen nada de malo intrínsecamente.

    También tengo un par de personas que normalmente hablan de un tema que a ellos les apasiona, pero que a mí me la refanfinfla, pero me encanta la pasión que transmiten al hablar de esas cosas.

    En fin, yo creo que con un pequeñito esfuerzo resulta muy enriquecedor recordar a diario que hay gente pa tó y que nosotros no somos más ni mejores que aquellos con los que no coincidimos. Y a veces te llevas sorpresas muy agradables.

  3. Imponer determinados criterios en los buscadores, como p.ej., la proximidad, pueden ser un problema. Por temas académicos tengo que buscar bastante información relacionada con USA y que Google tome en cuenta mi ubicación para filtrar resultados puede ser un hándicap.

    Lo que dices de Facebook y Twitter se puede matizar un poco. En Twitter en principio sigues a quien te parece interesante (admito que no soy tan ecuánime como Julio, el del comment nº 2), aunque determinadas personas pueden tener puntos de vista complementarios a los tuyos. Pero Facebook está lleno de “amigos” (ejem) de esos de “no te veo desde el cole, qué es de tu vida?”, gente que ha tenido una trayectoria vital distinta a la tuya y seguramente haya desarrollado intereses diferentes a los tuyos. Aunque claro, ver 150 actualizaciones en tu muro (especialmente con el enésimo cambio de aspecto que ha hecho FB) con multitud de vídeos musicales y enlaces a noticias a veces resulta excesivo para nuestro potencial de atención y al final no haces ni un sólo click.

    Es un tema complejo, pero creo que tu consejo de hacer un esfuerzo por pensar fuera de tu burbuja y adoptar una cierta responsabilidad es muy recomendable.

    Nada más. No sé por qué, pero me han entrado unas ganas terribles de irme de bares. Y no precisamente a por copas.

  4. Es una reflexión interesante, pero te diría que siempre se ha hecho. Antes se elegía los periódicos que más te convencían, o las novelas, películas y televisiones. Aunque tenías que esforzarte en encontrarlas y ahora te lo hacen más fácil. Compartida por ahí.

    • Gracias por menearla nom. Sí que la reflexión no es nueva pero la aplicación a las redes sociales que hace el vídeo a los algoritmos que usan me parece muy brillante.

      • Sí, si a mí me ha llamado bastante la atención. Es más ahora , con más posibilidades, a lo mejor te restringes más con lo que te recomiendan.

        El meneo, pues no soy muy popular así que no sé si saldrá, pero me parecía interesante a ver si te llega algo de tráfico.

  5. Yo he llegado aquí a través de los recomendados de Google Reader y no veo del todo claro lo expuesto.

    El que la información que leas/veas esté en la linea o no de tus gustos directos es propio de tu carácter, si es estás abierto o no a confrontar tus creencias y gustos cuándo te presentan algo con lo que en principio no estás de acuerdo.

    El caso de ejemplo más claro que se me ocurre es Alex de la Iglesia. Llego a la dirección de la academia del arte en contra de la piratería. Encontró en las redes sociales, principalmente en twitter, a gente que era totalmente contraria a sus creencias (aparte de energumenos que solo saben increpar) que le hizo llegar a información que el desconocía (modelos de negocio validos basados en compartir por ejemplo) y fue cambiando paulatinamente su forma de ver el conflicto resultando en su dimisión del cargo a consecuencia de un choque de valores con la Ley Sinde.

    Yo mismamente reviso de vez en cuándo los contenidos recomendados de Google Reader y muchas veces descarto sistemáticamente los artículos largos porque me aburren. Y sin embargo, cómo estoy dispuesto a ver diferentes puntos de vista he llegado a éste contenido, con el que no estoy de acuerdo (no está en linea con lo que yo creo). Además soy del 83% por ciento de usuarios que solo lee y no comenta y aquí os he dejado un buen rollete :D

    La evolución que tu comentas están teniendo las redes sociales hacia personalizar el contenido, siguiendo la premisa que defiendo, redundará en presentarte contenido que esté en linea con tu “permeabilidad” a entender que hay otras formas de pensar fuera de la tuya. Si siempre oyes cosas que te dan la razón te acabas aburriendo y buscando algo nuevo que desconozcas, no necesariamente en confrontación directa pero si con diferencias.

    • Pues muchas gracias por tu comentario Oscar. Si al día de hoy ya es complicado que la gente te deje una notina por aquí, no digamos ya que razone una opinión contraria :-)

      Sin duda esa confrontación va con el carácter. Quizás el post me salió así porque en mi carácter está encontrar opiniones distintas. Y en el tuyo por lo que veo también ¡un saludo!

  6. En Argentina tenemos otra manera de decir “filtro burbuja”. Desde los años 20 del siglo pasado, cuando alguien se encierrado en sus ideas, no ve la realidad o está demasiado influido por la visión de terceros decimos que: “Lee el diario de Yrigoyen”. En el segundo mandato del presidente Hipólito Yrigoyen se decía que sus allegados le hacían una versión personal y embellecida a favor de sus intereses, de los diarios del día.
    Los tales diarios fueron un mito, pero los algoritmos “customizadores” son reales y tienen un efecto irritante cuando se es -mi caso- ecléctico y se aspira a seguir siéndolo.

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