Este fin de semana pasado como algunos sabéis, estuve en Interqué 2011 en Madrid. La organización me invitó a presentar los premios Bitácoras 2011, un auténtico honor y para qué negarlo ¡papelón! que resolví por lo que me dijeron esos agradables mentirosos de los que me suelo rodear con cierta soltura. Podéis ver la entrega de premios completa en el siguiente link.
Antes de ir al post en sí mismo, agradecer de corazón a Raúl, Jose Luis Perdomo, Chiara Cabrera, Alicia Chavero y el resto del equipo de Bitácoras e Interqué su excelente trato, amabilidad y sentido del humor con un ritmo de trabajo extraordinario sobre sus hombros.
Agradecer también a los miembros del jurado el segundo puesto que alcanzó Blogoff en la votación a “Mejor Blog del Jurado”. Hace tanta o más ilusión como haber quedado primero en cualquier de las otras categorías. Un auténtico lujo.
En el año 2006 asistí a mi primer sarao internetero. Era Ojo Buscador y podéis leer la reseña que hicimos en aquella época en este mismo blog. 5 años después he pasado por Campus Party, el Congreso de Webmasters, Iniciador, FIMP, Evento Blog, Interqué y quizás algún otro que me dejo por el camino.
En estos cinco años Internet ha cambiado por completo. Los chascarrillos que hacíamos sobre la Web 2.0 dejaron paso a una verdadera revolución en la forma de hacer y disfrutar páginas web. Vivimos una burbuja 2.0 que aunque algunos negaron y siguen negando dio al traste con cientos de proyectos supersociales, superbeta, supercolaborativos y la mayoría de las veces supermalos. La burbuja fue tal que incluso grandes empresas con grandes ideas también hincaron la rodilla. Nuestra sección Qué fue de… trata de dar cuenta de todas esas historias.
En cinco años Facebook ha pasado de tener 12 millones de usuarios a tener 800. Tuenti de ser una aventura de unos emprendedores a ser adquirida por 80 millones de euros por teléfonica. La televisión, de ser un dispensador de basura a convertirse en el soporte en el que ves Fringe cada semana, cuyo logo aparece acompañado del hashtag #Fringe para animar a la gente a comentarlo en Twitter. En general, Internet ha pasado de ser algo sobre lo que hablar a ser el medio por el que se habla de otras cosas.
En cinco años todo esto ha cambiado pero los eventos sobre Internet siguen en su mayor parte exactamente igual que en 2006. En los dos últimos que he estado (FIMP e Interqué), agradecí sobremanera el esfuerzo de la organización por hacer cosas distintas. Música y monólogos en el FIMP, magia y ponencias tipo Ted-Talks en las descon2 del Interqué. Asistiendo a eventos que innovan cada vez me da más perezca pasarme a los que regurgitan la última paja mental del CEO que aparece en las páginas centrales de Esquire.
Fijaros el programa del Congreso de Webmasters 2007 y decidme cuántos temas no podrían salir perfectamente en alguno de los eventos de 2011:
- Taller de SEO para Google
- Accesibilidad y estándares web
- Cómo crear comunidades virtuales con éxito
- Cómo crear y financiar tu propia start-up
- Pensar en las personas, experiencia de usuario en proyectos web
- Cómo gestionar eficazmente una cartera de dominios
- Las leyes que nos afectan: protección de datos y responsabilidad de contenidos
- Actualidad de los blogs hispanos
- etc…
¿Por qué seguimos hablando de lo mismo? Por supuesto me incluyo, intento aportar mi granito de arena bien como moderador/presentador o bien como ponente pero no siempre lo consigo.
Creo que seguimos hablando de cadáveres porque no hay nada nuevo que decir sobre lo que ha pasado estos cinco años. Está ahí, nos ha empapado hasta los huesos y ha afectado profundamente a nuestra forma de relacionarnos. Pero por mucho que repitamos esas dos cosas una y otra vez no van a sonar como nuevas.
Esta mañana en Adama Web estuvimos en un pequeño colegio perdido por Asturias, de los que me gustan a mí porque muestran la realidad de Internet en España: un tercer mundo tecnológico en cuanto a formación y mentalidad con una materia prima (los chavales) de una calidad impresionante. Preguntaba a los niños por enésima vez qué les gustaba de Tuenti y hoy por primera vez en mucho tiempo no supieron contestar.
Les eché el cable de “¿chatear con los amigos no?” y algunos asintieron pero la cara general era de perplejidad. La misma perplejidad que si a mí me preguntaran en el cole que qué es lo que me gusta de los cuadernos. Me quedaría con cara de interrogación y cuando el fulano que me da la charla dijera “¿escribir no?” diría… pues sí, pero seguiría igual de perdido.
¿Os imagináis un congreso de cuadernos? ¿No? Os hago el programa en un plis:
- Mejora tu caligrafía para destacar ante el profe
- Cómo colocar los cuadernos para tenerlos más a mano cuando los necesitas
- Crea y diseña tu propio cuaderno
- Ganar dinero con los cuadernos ¿es posible?
- Situación actual de los cuadernos hispanos
- Pensar en los zurdos, experiencia del usuario escribiendo en el cuaderno
- Especulación de cuadernos. Cómo gestionar la reventa de los mismos.
- Propiedad Intelectual y textos escritos en cuadernos.
¿Surrealista o le verías sentido? A mí me inquieta porque hasta le veo cierta utilidad. Tan viciado estoy de congresos a estas alturas.
En el EBE 2009 hubo una mesa de nativos digitales que no funcionó nada bien. Y la idea era extraordinario pero es que si a mí me ponen a hablar de cuadernos no lo haría nada bien. Pues lo mismo con los críos.
Los congresos y congresistas consciente o inconscientemente se han enfrentado a este problema de sacar tajada de un cadáver de varias formas:
- Centrándose en los networking, los coffe-breaks, y la financiación de social-media-marketing-business-worker-planning-nigga-stole-my-car
- Derivando hacia las charlas teóricas y presentando las ponencias prácticas como talleres paralelos
- Derivando hacia el ocio y el humor
Sobre la primera opción poco tengo que decir. Soy empresario, emprendedor, he creado empleo, soy feliz en mi trabajo, me dedico a Internet, he conseguido vivir en Asturias, como bien, pago un alquiler normal, me doy un lujete de vez en cuando, tengo unas perspectivas de crecimiento en mi empresa cojonudas y disfruto de una oficina en el centro de la ciudad donde de vez en cuando un par de pavos reales se escapan del parque que tenemos al lado para recibirnos en el portal de la misma. Tengo 28 años. ¿El secreto con la crisis que tenemos? Muy sencillo: menos networking y más working. El coste de oportunidad de asistir a un sarao de este estilo en España para un chaval joven me parece desorbitado.
Sobre la segunda. Tengo una noticia de última hora amigos: las mesas redondas son un coñazo. Es algo sorprendente, todos lo sabemos desde tiempos de Arturo (que tuvo la última molona) y sin embargo ahí están, inasequibles al desaliento, poblando las tarimas que pagan los patrocinadores de los eventos. ¿Cuántas mesas redondas (más de 3 personas) brutales recordáis los asistentes a saraos? Ahora ¿Cuántas ponencias individuales brutales recordáis? Me vienen a la cabeza: David Karp, Yoriento, Berto Pena, David Bravo, Bernardo Hernández…
Para que una mesa redonda funcione se tienen que cumplir tres condiciones: que sea pequeña, que el moderador sea un crack, que los moderados también lo sean. Y si vas a tener a un crack moderado ¡¡dale una ponencia a él sólo!! ¡No dejes que los demás se lo coman! Me ha pasado decenas de veces (seguro que a vosotros también) estar viendo una mesa redonda y disfrutar sólo con una de las personas y morderme los dientes cada vez que le decían que había pasado su tiempo. El caso más exagerado fue cuando le dieron a Yoriento sólo 15 minutos en el EBE 2009… y aún así lo bordó. El tiempo ha demostrado que merece una hora para él sólo porque lo vale, como L’oreal.
Las TedTalks no funcionan porque sean cortas, funcionan porque son cortas y sólo va gente con un talento descomunal.
Sobre la tercera, respestando las dos anteriores a mí son las que más me interesan. No quiero hablar de Internet quiero que Internet me sirva para hablar de otras cosas. Está claro que es mi preferencia y que mucha gente no ve las cosas así. Cuando en el FIMP dieron lugar a una suicidio homeopático en directo o a una charla sobre el parto seguro algunos asistentes se quejaron de que no tenía nada que ver con Internet.
Sin embargo, el suicidio homeopático fue presentado por Gámez, estrella este año en el EBE y que en Internet publica el excelente Magonia y emite con Jose A Pérez el exitazo de la ETB “Escépticos“. Y sobre el parto ¿cuántas embarazadas pueden buscar información sobre el parto en la red? ¿sabéis la cantidad de mierda que puede posicionarse en Google y darles una información errónea?
Todo tiene que ver con Internet. Y de todo lo que hay en esta vida, el humor, el ocio y el buen rollo a mí es lo que más me interesa. A otros los negocios, a otros los talleres prácticos y las mesas redondas. Mucha pena me dio no poder asistir al Amazings de este año porque es precisamente el tipo de frescura que necesita este mundillo.
La parte buena es que como dije en la presentación de los premios Bitácoras vivimos un momento donde hay espacio para todo.
La parte mala, que si no arriesgamos, seguiremos haciendo eventos sobre cuadernos que no interesarán a nadie más que a aquellos que vimos por primera vez como el gusanillo juntaba las hojas entre sí.
Yo creo que sí que deberían reinventar pero ya lo están intentando. Por ejemplo en el EBE hubo alguna charla paralela de temas sobre Internet, no de Internet y que al parecer estuvieron bastante bien.
Eso sí, hay que ser sinceros. Realmente no hace falta reinventarse. Lo que queremos todos es ir allí, conocernos, mirarnos un poco los ombligos y salir de cañas ¿para qué pensar más las cosas?
Soy asidua a congresos, jornadas o encuentros relacionados con cultura y el panorama es muy similarar al que estás describiendo: temario repetido, contadas ponencias interesantes, mayoría de siestas “a ojo abierto” y lo misma pasa en otros en otros ámbitos.
La razón para que se siga asistiendo a pesar de todo es hacer relaciones públicas, contactos necesarios, ver y ser visto o pasarla bien entre pares.
Internet y los congresos que se le dedicaban eran novedad hace varios años, ahora son parte de la cotidianeidad y hasta los ha alcanzado la rutina.
Muy interesante lo que comentas del congreso de cuadernos. No se si alguién estuvo en el EBE que clausuró Hernán Casciari, en la que comentó que hablar de blogs era como hablar de cuadernos.
Creo que las charlas cada vez que tienen lugar ya están anticuadas, porque internet evoluciona como un organismo tan rápido que cuando hablas de su estado actual ya ha cambiado.
Es casi como hablar de historia. Puedes hablar de acontecimientos hasta la fecha actual, pero el día siguiente puede cambiar el mundo.
Menos mal, pensé que era el unico que había tenido esa impresion… y puestos a decir ¿no sera que ya nos lo hemos dicho todo (o casi) ?