Hace un mes fui a un concierto en una sala pequeña de Oviedo únicamente para envejecer de golpe 10 años. Cual viejo cascarrabias me pasé más tiempo pendiente de la gente que tenía alrededor que del propio concierto. La razón era doble: la gente que habla y la gente que usa el móvil (palo de selfie incluído).
Afortunadamente no soy el único que no acaba de entender estas dos formas de vivir un espectáculo y en Jenesaispop tienen varias entregas preguntándoles a las bandas por cómo viven esta situación encima del escenario: ¿Va la gente a los conciertos a lucir palmito? Algunos artistas están bastante cansados del tema de los móviles como Adele que recientemente protagonizó un incidente con una fan animándola a que dejara de grabar y disfrutara del momento (recordemos que estar pendientes de compartir en redes sociales nos hace disfrutar menos el momento presente).
Aunque prohibir los palos de selfie parece algo razonable ¿realmente se pueden prohibir los móviles en los conciertos? Todo esto viene a cuento de un show reciente de Alicia Keys en el que efectivamente los móviles se inutilizaban al entrar al recinto… aunque los propietarios seguían con él en el bolsillo. La empresa que facilita esta actuación se llama Yondr y fabrica unas sencillas fundas con cierre en las que se introducen los dispositivos y que se bloquean de forma manual. Si el usuario quiere sacar el móvil de la funda debe pasar a la zona “móviles free” del mismo recinto.
La funda y más sobre el asunto en el siguiente vídeo con enfoque muy anarosaquintaner:
Como veis el popular cómico David Chapelle y alguna que otra escuela ha optado por esta solución que por mucho que deje el móvil en poder del propietario es tremendamente agresiva. Personalmente tengo sentimientos encontrados sobre la estrategia ¿cómo lo veis vosotros?
A mi me pasa esto en el cine. Gente que está “whatsapeando” durante la película o cosas así (tampoco miro lo que están haciendo). ¿No puedes tener apagado el móvil 90 miserables minutos? Parece que no. Ahora, también te digo que no es una cosa generacional porque veo que lo hacen personas de todas las edades, es mas, las señoras son las peores. No solo te ciegan con el brillo del móvil de chorrocientas pulgadas a toda pastilla sino que llevan el volumen a tope y activado el sonido de tecla que suena cada vez que tocas la pantalla. Maravilloso.
Yo creo que es falta de educación. El smartphone es algo relativamente nuevo, o quiero entender que es así, y genera nuevas dinámicas a las que no estamos acostumbrados y que supongo que tardarán en calar en la gente. Hace no tanto nadie recogía las mierdas de los perros. Ahora casi nadie hace lo contrario. ¿Ha sido por las multas? ¿Ha sido que la gente se ha concienciado? ¿Son las dos cosas a la vez? ¿Sin multas no hubiera pasado nada? Pues no lo se. A la larga de una u otra manera la gente se va dando cuenta y, por suerte, avanzamos a ser más cívicos creo. O eso espero. :-)
@hans: Me recordaste yendo en un ALSA nocturno a Madrid. A la 1 de la madrugada subió una señora que estuvo 30 minutos con el put* sonido de pulsación de las teclas y What’s App.
Yo creo que no se dan cuenta, pero yo cada vez me pongo más cardiaco con sonidos como esos.
Yo envejezco tanto que ya no voy a conciertos ni al cine. Y aunque siento que no puedo quedarme encerrado por estas razones, sigo manteniendo la lejanía a esos lugares porque no disfruto para nada de lo que voy a ver.
Esta funda será eficaz en ese momento quizás, pero es todo falta de educación en general, no solo sobre tecnología. Porque el que mira el celular en el cine es como que el que hablaba cuando no existían, es por no tener respetos por el otro.