Delicious y el fracaso de los marcadores sociales

No me he olvidado del especial Sincroniza tu vida así que así que antes de la segunda entrega, una reflexión: ¿han fracasado los sitios de marcadores sociales? Y si la respuesta es sí ¿por qué?

Editado: Añado después de leer los comentarios (¡gracias por participar!) que para mí, Delicious es imprescindible y una idea genial. Cuando hablo de fracaso me refiero a fracaso relativo en comparación con otras ideas que me parecen menos útiles y sin embargo se han masificado.

Un sitio de marcadores sociales no es otra cosa que una página web que te permite guardar tus favoritos online en vez de en tu navegador habitual. La aplicación básica es precisamente la de la sincronización: que tengas acceso a tus enlaces favoritos estés donde estés, con tal de que haya acceso a internet. Esto de moderno no tiene nada. De hecho los sitios de marcadores sociales fueron en mi opinión una de las grandes bombas que dio inicio a la revolución 2.0 junto con los sitios de fotos como Flickr y las primeras redes sociales. Y aunque sitios de marcadores sociales hay (y hubo) muchos como Mr Wong o Blinklist el rey de la fiesta siempre ha sido Delicious.com..

El tutorial que hicimos en Faqoff sobre Delicious se publicó en marzo de 2006. Y es de los pocos que después de cuatro años siguen siendo útiles porque Delicious no ha cambiado prácticamente nada.

El inmovilismo de Delicious le ha valido un buen puñado de críticas pero aunque salieron sitios mucho mejor diseñados como Mr Wong prefiero no poneros aquí la comparación de popularidad de Delicious con sus seguidores porque aún siendo más feo, poco usable y todo lo que queráis les aplasta. Sin embargo, aunque comparado con otras páginas del sector su popularidad es insultante, Delicious es el hermano feo de toda aquella explosión de servicios sociales de mediados de la década. De una comparación con Flickr o Meneame por ejemplo sale bastante mal parado.

¡Y la idea era buenísima! De hecho nosotros tenemos cuenta en Delicious y muchísima gente que conozco también pero es que es la misma gente que la tenía cuando salió. La capacidad de Delicious para captar nuevos seguidores es lamentable. Aquí un grafiquito de Google Trends que ya sabéis que me gusta mucho:

Las búsquedas para Delicious en España se mantienen estables casi desde que salió.

¿Por qué?

Pues lógicamente voy a hablar por mí pero será un placer leer vuestras opiniones en los comentarios.

1. Las barras de direcciones inteligentes de Firefox y Google Chrome.

Es curioso pero aunque la principal utilidad de Delicious era que tus favoritos estuvieran en todos partes, muchísima gente lo comenzó a usar como almacén de enlaces. Aunque esto se podía hacer con la herramientas de favoritos del navegador, tener 1000 enlaces favoritos en Explorer de forma fácilmente recuperable requería un esfuerzo de organización inmeso. Pero con Delicious crear ese almacén y bucear en él era más fácil (al menos hasta que tenías 1000 etiquetas para 1000 enlaces).

En el año 2010, para los que usamos Firefox o Chrome para navegar por internet esto ha dejado de ser un problema. Esas maravillosas barras de direcciones inteligentes que rebuscan en nuestro historial, nuestros favoritos y en el caso de Chrome hasta en Google nos han vuelto unos vagos impresionantes. ¿Para qué voy a guardar este enlace si mi Firefox se acordará por mí con que ponga alguna palabra que me recuerde a él? De hecho esa titánica labor de gestión de favoritos a nivel local ya no lo es tanto porque podemos buscar en ese almacén.

Que sí, que antes también podíamos buscar dentro de los favoritos pero el grado de accesibilidad de ahora (buscar desde la barra de direcciones) es muy superior. Por lo tanto, el Delicious como almacén no tiene mucho sentido.

2. Nuestra nula capacidad para etiquetar contenidos

La correcta arquitectura de la información es una tarea que requiere una cabeza privilegiada. Como yo no la tengo, me bastó medio año de uso de Delicious para tener un jaleo de etiquetas insoportable.

La idea clave del mundo 2.0 de etiquetar la información en la red en lugar de clasificarla en carpetas inamovibles era maravillosa, pero requería una preparación y capacidad de síntesis para la que pocos estaban preparados. De hecho como ya comentaron Microsiervos, en el foro de Delicious hay extraordinarias discusiones sobre el modo óptimo de etiquetar la información.

Que la organización por etiquetas tiende al caos lo demuestra la progresiva desaparición de las nubes de etiquetas. Porque o se cuidan o acabamos teniendo algo como esto:

Probablemente el término House sería más popular si se agrupara los que buscan House MD y House S06E09 pero no es así y la nube pierde relevancia. Si me paro a pensarlo, el sitio donde mejor me funcionan las etiquetas es Gmail, y probablemente sea porque conceptualmente las uso como carpetas.

El etiquetado requiere esfuerzo y la evolución tecnológica tiende a la vagancia. Primera no hacía falta que clasificaras, bastaba con escribir unas cuantas palabras como etiquetas. Ahora ya no hace falta que etiquetes, algo o alguien lo recordará por ti.

3. Un servicio adelantado a su tiempo

No sé si estaréis de acuerdo conmigo pero creo que la llamada revolución 2.0 no fue tanto que tus cosas estuvieran disponibles en todos lados como que las pudieras poner fácilmente en internet.

Es jodido pensar que nos vendieron una moto con eso de las mil maravillas de los blogs. Lo bonito de los blogs es que una persona sin grandes conocimientos de internet puede tener su propia página y los demás comentar allí. Y punto.

Claro, si pensamos eso malamente podremos escribir un libro sobre blogs. De hecho a mí me ha bastado con un párrafo para decirlo pero no por la extensión de la idea es menos importante: que cualquiera (en España ojo, y a ver si dura) puediera tener un sitio web sin necesidad de destrozar el DreamWeaver fue una verdadera revolución mitigada por la aparición de Tuenti y Facebook.

Con Flickr, Delicious o YouTube pasó lo mismo. Lo que les pegó el empujón fue cualquiera podía tener sus fotos/enlaces y vídeos online de forma cómoda, y en muchísima menor medida, la posibilidad de que así estuvieran accesibles en todas partes.

Ahora que los dispositivos portátiles se empiezan a masificar esa segunda parte de la revolución vuelve a tener sentido: la de poner tus datos en esa nube, algo que inquietaba mucho a nuestro querido taxista sevillano.

En resumen: Delicious puede haber fracasado respecto a sus contemporáneos pero creo que hay razones para que vuelva a crecer, como muchos otros servicios parecidos, cuando la gente se vea obligada a sincronizar su vida a través de dispositivos móviles. Pero sin ese tiempo que queda hasta la masificación de iPhones, iPads, etc… Delicious sigue tocándose las narices y los navegadores mejorando, este post quedará como una preciosa esquela en los archivos de Blogoff.

15 comentarios en «Delicious y el fracaso de los marcadores sociales»

  1. Pingback: Bitacoras.com
  2. Yo sigo usando delicious (es uno de los primeros sitios en los que me registré) para enlaces realmente interesantes, que tienen nombres raros que no vaya a recordar y cosas así. Como soy bastante ordenadita no me va mal con la nube de tags, pero reconozco que lo paso mal cuando guardo un nuevo enlace y tengo que ponerme a pensar qué tags ponerle (lo de los tags populares ayuda mucho, aunque cuando eres el primero en guardarlo… te toca hacer el trabajo sucio xD). Hombre, yo preferiría que mi servicio tuviera pocos usuarios pero fieles… a que fuera una moda pasajera. La gente recordará Delicious ^^

  3. Además de la necesidad de sincronización debido a la utilización de múltiples dispositivos, hay algo más que yo no pasaría por alto: la utilidad de Delicious a la hora de buscar información. The wisdom of crowds funciona y el “etiquetado social” permite encontrar enlaces útiles de casi cualquier cosa, en muchos casos con resultados más relevantes que los buscadores.

    Y si no comprobadlo ;)

  4. Yo limpio mis historiales de navegación frecuentemente, así que las barras de direcciones inteligentes de Chrome o Firefox no me ayudan mucho, Delicious además me da la oportunidad de crear redes donde sigo los enlaces que dejan personas que me parecen interesantes, ejemplo Alvy y Wicho de Microsiervos. Me di el trabajo de crear una estructura de Tags de tal manera que,ya pasados los 1600 bookmarks en que voy, ya casi todo cae dentro de esas etiquetas. No utilizo Delicious para búsquedas eso sí. Tengo el botón de agregado en Chrome y funciona bastante bien. Me gustaría que se integrara Delicious con Evernote y Dropbox para realizar búsquedas guiadas por los generadores de contenido y más social, dejar de depender tanto de Google, pero Google también lo hace fantástico.

  5. Tengo tres perfiles en Delicious y sólo uso uno asiduamente: el que me sirve para compilar una sección de enlaces recomendados en el blog usando un plugin ad hoc.
    Básicamente, es por lo que comentas de la barra de direcciones dinámica. Basta con formatear o borrar el perfil del navegador para darse cuenta de lo útil que es…

  6. Acertada reflexión sobre Delicious… Sin embargo yo sigo utilizando a diario este servicio on line y me sigue pareciendo tremendamente útil, ya que trabajo con varios ordenadores y dispositivos móviles, el tener todo agrupado on line, es una ventaja.

    Además aporta también el valor de encontrar información seleccionada y etiquetada por la gente que sigues, que en mi caso la sigo porque es interesante y aporta valor, sus bookmarks son también muy interesantes para mi.

    Otra cosa es que Delicious siga con el mismo interface del principio, pero ¿por qué ves tan poco usable esta herramienta…? A mi me parece que no está mal en cuanto a usabilidad.

  7. No entiendo… yo sigo usando Delicious para guardar marcadores porque no he tenido la necesidad de reemplazarlo…precisamente funciona por mantenerse constante, por dar lo que promete. No entiendo…

  8. Efectivamente, el tagging es un poco dolor de cabeza y o eres muy cuadriculado o al final las etiquetas parecen una coctelera. Aun así, el poder de Delicious es su sencillez: hace lo que hace muy bien. Y en ese escenario, ¿para qué cambiarlo? Quizás no es tan “cool” como otros servicios dos cero, pero la utilidad no se la quita nadie.

  9. Yo utilizaba Delicious hasta hace poco, y cuando quiero buscar algo de ambito “tecnológico” lo sigo utilizando, pero con la sincronización de los marcadores de los navegadores cada vez va perdiendo más sentido utilizarlo, salvo para que un alma caritativa pueda acceder a lo que guardas o si cambias frecuentemente de navegador, pero más allá de eso no le encuentro utilidad.

    La pena, es que si todo el mundo pensara como yo, este servicio se iría a hacer puñetas, pero al fin y al cabo hay que utilizar lo que se necesita.

  10. Me ha gustado el artículo, se agradece el aporte personal y documentado.
    Podría añadirse al análisis la aparición de nuevas herramientas que extienden la funcionalidad de Delicious y demás. Me refiero por ejemplo a Instapaper: ubicuidad (sincronización con otros dispositivos) e inmediatez (no almacena enlaces que haya que recuperar sino los propios posts o páginas, que se sitúan en un estadio intermedio entre el ahora de la lectura en vivo y el futuro incierto de una consulta que a veces ni siquiera se produce)

  11. Es cierto que podrían mejorar muchas cosas, aunque también han hecho grandes avances siguiendo su propia filosofía (que creo que hay que entenderla también), pero yo soy un auténtico fan del servicio desde hace muchos años, por todo lo que me aporta a diario y me ha reportado ya en el pasado, el tener todos los enlaces interesantes guardados en un mismo lugar fáciles de encontrar, que con el plugin de Firefox ya se hace una gozada de usar.. En mi opinión no sustituye en absoluto a las sugerencias de barra del navegador, ni viceversa, porque la barra solo te saca lo que tienes en los favoritos locales (favoritos de FireFox) o donde has entrado recientemente (historial de FireFox), por eso yo comparto casi todo en delicious… porque aporto más así y me aportan también a mi, y dejo Firefox para enlaces privados, tipo acceso de admin, o webs propias de acceso más recurrentes, correo, estadísticas, etc..

  12. En absoluto estoy de acuerdo en que haya fracasado, seguro que no es un servicio que tienda a la masificación, y no creo que se pueda comparar con Flickr, meneame ni mucho menos con fenómenos tan de moda y tan mediáticos como Facebook que su fin será la muerte por éxito y aborregamiento. :>
    Poco más que añadir a lo que ya se ha comentado, para mí es un servicio esencial, lo uso a diario, obtengo enlaces de calidad que mediante buscadores perdería días en encontrar, mantengo una red de contactos alimentada en ambos lados, y sigue sirviendo de termómetro de internet con su hotlist. Quizá no se haya actualizado tan frecuentemente comparándolo con otros servicios de la época (recordemos que delicious precursores del movimiento 2.0), pero a lo mejor no es necesario marear tanto a los usuarios con actualizaciones frecuentes, cuando realmente no aportan mejoras significativas.

    Por cierto, felicitaros por el monográfico que hicisteis en su día en Faqoff, que continua sirviendo a los que descubren el servicio por primera vez, y encuentran en él una referencia muy clara en castellano.

  13. Os he añadido una matización en el segundo párrafo porque estoy de acuerdo con todo lo que decís. Yo adoro Delicious y me parece una idea genial, precisamente por eso no entiendo que no se haya popularizado o masificado tanto como otras ideas peores.

  14. yo tambien tengo esa sensacion, que hago con los 500 marcadores que tengo “en la nube”, he pasado a safari por vista previa a los marcadores, alguno que online no se hacer.
    el proposito de Delicious era crear una base de datos con ayuda de humanos en vez de algoritmos, pero las etiquetas se llenaron de terminos irrelevantes y spam ¿porque google o Yahoo no indexa delicious?

    mira que ahora que en Win Vista los marcadores se puede etiquetar, poner estrellas, notas y hasta de se agrupan por fecha de acceso, he llegado a pensar que incluso gestion local de marcadores es más eficiente que en la nube

Los comentarios están cerrados.